La nueva MacBook tan solo tiene una conexión USB-C que será usada principalmente por su cable de alimentación de batería, pero en el que podrás conectar más dispositivos, así que prepárate para comprar unos cuantos adaptadores.
Físicamente el conector tipo C es del mismo tamaño que el popular microUSB usado con profusión en los móviles y cámaras. El USB-C mide exactamente 8.4mm por 2.6mm por lo que se puede usar en dispositivos pequeños sin tener que modificar el diseño.
Frente al modelo anterior que solo ofrecía 5 V y 1.8 A para alimentar pequeños periféricos, el USB-C ofrece 20 voltios y 5 amperios, lo que significa que es capaz de aportar una potencia de 100 vatios. Esto permite conectar y alimentar varios dispositivos con una única conexión.
Con esto queda claro que es el principio del fin de los portátiles tal y como los conocemos, enfocándose cada vez más en la nube y en tecnología inalámbrica.