El aceite es parte fundamental para el funcionamiento del motor y es importante siempre usar el correcto para conservar tu motor de manera optima, por ello te hablamos acerca de los diferentes tipos que existen y cual es el indicado para tu automóvil.
Tipos de lubricantes
Existen tres tipos de lubricantes y se clasifican según su viscosidad: el monogrado, el multigrado y el sintético.
Monógrado: es el que cuenta con un solo grado de viscosidad. En los autos recientes ya no se utiliza con frecuencia, pues los motores tienen menos tolerancia.
Multígrado: tiene dos grados de viscosidad para garantizar un buen desempeño en temperaturas distintas, tanto del motor como del medio ambiente en el cual se encuentre operando el vehículo.
Los multigrado utilizan dos números separados por la letra W, que significa 'winter' (invierno). El primer número, seguido de una W, representa la menor viscosidad del aceite: 20W o 0W. Entre más pequeño sea el número, más fluido será el aceite en el momento del encendido del motor. El segundo número representa la viscosidad del aceite a la temperatura de operación del motor: 20, 30, 40 o 50. Mientras más alto sea el número, más viscoso será el aceite.
Sintético: es producido a partir de combinaciones químicas más sofisticadas. Ofrece características mejoradas como alta estabilidad a los cambios de temperatura, ahorro de energía, adecuado efecto detergente (capacidad de mantener limpio el sistema de lubricación) y mayor vida útil para el motor y el lubricante.
Es importante reconocer e interpretar las etiquetas de los productos para saber cual es el que mejor se amolda al motor de nuestro auto. Las letras y los números identifican las características y propiedades del lubricante.
La viscosidad es la propiedad más importante del aceite y, en teoría, es la facilidad o resistencia a fluir o desplazarse. El lubricante debe llegar lo más rápido posible a los lugares donde se requiere. Eso evita los daños producidos por el roce o contacto de los metales en que están fabricadas las partes del motor.
Un lubricante de alta viscosidad fluye con mayor lentitud dentro del motor, mientras que un lubricante más ligero se desplaza por las piezas mecánicas más rápido.
Siempre se debe utilizar la viscosidad sugerida o recomendada por el fabricante del motor. Los motores modernos se fabrican con mayor precisión, es decir, con menos tolerancia o distancia entre las piezas que lo componen, por ello es recomendable utilizar aceites multígrados con viscosidades de 10W30, 15W40, etc.
Un lubricante muy grueso no es el más recomendado para los motores nuevos, por la poca distancia entre sus partes, y la bomba del aceite tendría que hacer un mayor esfuerzo para hacer fluir el lubricante. Eso a su vez, genera mayor consumo de combustible. Para un motor nuevo se recomienda un lubricante multígrado, que fluya más fácilmente al momento del encendido y que mantenga una buena película lubricante sobre las partes a la temperatura de operación del motor.