Salvo casos inusuales por fallas del auto, la mayoría de los accidentes han sido por el factor humano: exceso de velocidad, alcohol, no respetar señales de tránsito o cualquier otro factor de irresponsabilidad humana.
El primer accidente de tránsito registrado sucedió en Irlanda en el año de 1896. Mary Ward falleció a los 42 años de edad, el día 31 de agosto de 1896 tras caer de un vehículo con motor a vapor.
La primera persona fallecida por causa de un vehículo con motor de combustión fue Bridget Driscoll de Surrey en Inglaterra, a los 44 años de edad madre de dos hijos. Todo esto ocurrido el 17 de Agosto de 1896, ya que fue atropellada por dicho auto que circulaba a una velocidad de 7 km/h. El auto correspondía a una compañía anglo-francesa (la Roger Benz) que hacia paseos de demostración al público, conducido por el empleado Arturo Edsell.
Después de una investigación, el veredicto del jurado fue de “muerte accidental” por lo que no se llevó a cabo ningún procedimiento legal en contra del conductor ni de la compañía. La velocidad con la que iba el auto Roger Benz fue calificada como “tremenda”. Mientras que el médico forense que intervino aseguro que dicha situación, nunca más volvería a pasar.
El 12 de febrero de 1898 ocurrió la primera colisión fatal de un vehículo en Inglaterra. Henry Lindfield, un hombre de negocios estrello su auto contra un árbol y murió horas después en el hospital de Croydon. El veredicto fue una vez más calificado como “muerte accidental”