El diccionario de la lengua española nos dice que “rareza” es aquella cosa que resulta poco común o extravagante y la industria automotriz no se escapa de ello. A lo largo de la historia marcas como BMW o Mazda, han fabricado vehículo que caen dentro de este rubro y a continuación mencionaremos algunos de ellos.
Peel P50
Fabricado por la empresa británica Peel Engineering Company entre 1962 y 1965, es considerado como el auto más pequeño, el prototipo tenía dos ruedas en la parte trasera y una al frente pero el modelo de producción salió a la venta de manera inversa, dos ruedas al frente y una atrás, siendo ésta la única que traicionaba.
Biscúter
Tras la segunda guerra mundial, Europa sufría una crisis económica, pero esta situación era más fuerte en España por lo que tuvieron que verse en la necesidad de crear sus propios productos, el Biscúter es prueba de ello, un microcoche simple y barato, ideal para su época.
BMW Isetta
En un principio fue fabricado por Iso Autoveicoli, una empresa italiana y posteriormente bajo licencia de otros productores; entre ellos BMW con quien adquirió gran popularidad después de la Segunda Guerra Mundial. Este pequeñín de poco más de dos alcanzaba una velocidad máxima de 75 kilómetros por hora.
Mazda R360
No era tal cual un microcoche como los anteriores pero el espacio interior era muy poco, su diseño era innovador para su época, los años sesenta. El R360 fue pieza clave en el desarrollo de la motorización japonesa, al grado que antes de su lanzamiento, Mazda ya tenía pedidos de por lo menos 4,500 unidades.
Así que ustedes dirán, pequeños, clásicos o raros, el gusto se rompe en géneros.